El barrio de la Barceloneta

La Barceloneta es uno de los barrios de Barcelona con más personalidad y carácter propio. Formado por calles estrechas, nació como un humilde barrio de pescadores en paralelo al mar.

Se creó y urbanizó a mediados del siglo XVIII, bajo las órdenes del ingeniero militar Juan Martín Cermeño.

El objetivo del proyecto era reubicar a los vecinos del barrio de La Ribera que perdieron sus casas con la construcción de la Ciutadella militar.

Al principio, las viviendas constaban de sólo dos pisos de altura, para permitir el paso de la línea de fuego de los cañones, disparados precisamente desde esa ciudadela.

Hoy conserva ese ambiente auténtico de pescadores y marineros de un barrio que ha crecido junto al mar.

Itinerario

La mejor forma de empezar un paseo por La Barceloneta es desde el muelle del Port Vell, que se extiende desde el Palau del Mar hasta la playa, y ése será nuestro recorrido.

Así que empezamos nuestro itinerario en el muelle, en el Passeig de Joan de Borbó. Éste no es un recorrido monumental, sino un paseo por las callecitas del barrio, con edificios modestos pero realmente bellos, y no por eso menos interesantes.

Desde el Passeig de de Borbó verás las embarcaciones de recreo y deportivas del muelle, y el perfil imponente de la montaña de Montjuïc de fondo.

Al final del mismo se extiende la playa de La Barceloneta. Este paseo está repleto de bares y restaurantes en los que puedes disfrutar de los mejores arroces marineros y platos elaborados con pescado fresco.

Al principio de esta avenida, en el lado derecho, verás un gran edificio que corresponde hoy en día a uno de los mayores museos de la ciudad.

Museu d’Història de Catalunya

El Museo de Historia de Cataluña está ubicado en el antiguo edificio del Palau del Mar, (Palacio del Mar) centro del comercio marítimo.

Sin duda, se trata de un centro completísimo, interesante y muy educativo, pero no te aconsejamos su visita si dispones de poco tiempo para realizar la ruta. Puede que te resulte demasiado específico, y sus instalaciones son muy grandes, por lo que te llevará un buen rato recorrerlo.

Para conocer toda la información acerca del museo, horarios, precios y cómo llegar, consulta nuestra sección dedicada al Museu d'Història de Catalunya.

Tanto si decides visitar el museo como si prefieres no hacerlo, vamos a adentrarnos ahora en el barrio de La Barceloneta desde el Passeig de Joan de Borbó.

L’Eixample de La Barceloneta

Esta zona del barrio anexa al Passeig de Borbó empezó a conocerse como L'Eixample de La Barceloneta por tratarse de una zona de ensanche y nueva construcción.

La denominación se impuso a partir de la construcción de nuevas viviendas en unos terrenos agrícolas que habían pertenecido al Marquès de la Quadra.

Era una zona de huertos, que se urbanizó a partir de 1896 para construir nuevas viviendas.

Pese a tratarse del llamado Eixample del barrio, no todas las casas que encontrarás son modernistas. Algunas de ellas conservan elementos formales y decorativos propios de este estilo, mientras que otras tienden a un estilo más clasicista.

Si algo tiene La Barceloneta es que es un barrio absolutamente ecléctico, su arquitectura se caracteriza por una mezcla de estilos, formas y colores que lo hacen único.

Vamos a descubrirlo. Desde el paseo Joan de Borbó toma la primera calle a mano izquierda, es la calle de Balboa. Aquí encontrarás nuestra primera parada en el barrio.

Poco después de entrar a la calle, hay uno de los bares más conocidos y antiguos del barrio. Se trata del Vaso de Oro, es un lugar mítico de tapas y tienen una muy buena cerveza de fabricación propia, te recomendamos que la pruebes. Eso sí, ten en cuenta que las tapas no son económicas, pero su calidad es excelente.

Casa Magí

Nos adentramos en el barrio parando en La Casa Magí, está situada en el número 14 de la calle de Balboa.

Fue construida a finales del siglo XIX por Enric Sagnier, uno de los arquitectos más prolíficos de la ciudad. Su creador se enmarca dentro de un estilo neoclásico, y los detalles que podrás apreciar en el edificio revelan este estilo artístico.

La fachada es de un tono rosa pálido, está decorada con pilastras adosadas de carácter clásico y sencillos balcones soportados por ménsulas. Tiene ese carácter imponente de las construcciones neoclásicas, ese aire señorial que pretende diferenciarla del resto.

Casa Esteve Cortada

Sigue por la calle de Balboa hasta la calle del Marquès de la Quadra, que queda a mano derecha.

En el número 3 verás el edificio Esteve Cortada, obra del catalán Josep Graner. Es una casa pintada en amarillo, por lo que te resultará fácil reconocerla.

Aquí podrás ver motivos decorativos vegetales enmarcando las ventanas de los balcones. Son ornamentos modernistas, en los que predomina la línea curva de los tallos y flores que se entrelazan entre sí.

Si te fijas bien, comprobarás que los balcones no tienen separación entre ellos, lo que le da un aspecto singular, como de enormes galerías corridas que parecen no tener fin.

Continúa ahora por la calle del Marquès de la Quadra, es una calle corta que te lleva al Carrer de Ginebra.

Casa Josep Torras

Tuerce la calle Ginebra hacia la derecha y toma la calle Baluard, que queda a mano izquierda.

En la calle Baluard número 6 puedes visitar la Casa Josep Torras. Es una casa preciosa de Josep Graner, que ha sido restaurada recientemente, dejando a la vista unos magníficos esgrafiados coloristas. En muchas de las casas de La Barceloneta encontrarás este tipo de decoración en la fachada.

El esgrafiado es una técnica decorativa que consiste en hacer incisiones sobre la pared, en la parte superficial, de manera que la decoración queda inscrita en la piedra.

Los de esta casa son motivos vegetales que destacan en un tono neutro sobre un fondo verde, simulando la frondosidad de un jardín de plantas y flores enredadas.

Cada balcón tiene molduras decorativas realizadas en yeso blanco con formas ondulantes típicas del Modernismo.

Seguimos nuestro recorrido tomando de nuevo la calle de Ginebra para visitar otra casa modernista.

Casa Lluis Cairó

Desde la calle de Ginebra, siguiendo la dirección hacia el Passeig de Borbó, encontrarás la calle Paredes, detente en el número 6.

Es un edificio modernista construido por Doménech Boada en 1910, contemporáneo en el tiempo a las grandes obras modernistas de Antoni Gaudí como la Casa Milà o Pedrera.

La casa consta de tres cuerpos bien diferenciados y un piso principal en el que destaca un balcón corrido con una impresionante barandilla ondulada de hierro forjado.

Por una parte, consta de dos cuerpos laterales sin balcones, aunque ricamente decorados mediante molduras florales encima de las ventanas. El cuerpo central en cambio, destaca sobre los otros mediante sus balcones de hierro forjado.

Maquinista

Continuamos nuestro recorrido desde la calle Paredes, síguela hasta el final y encontrarás la calle Maquinista. En esta calle hay algunos de los bares de tapas míticos de La Barceloneta, como La Bombeta, el Can Ramonet entre tantos otros.

En el número 10 verás una casa con decoración noucentista. Éste fue un estilo propiamente catalán, que se desarrolló solamente aquí, y que apostaba por el retorno al clasicismo artístico y la exaltación de la mediterraneidad.

Resaltan los esgrafiados de su fachada, en la que hay un gran plafón en el centro con representaciones mitológicas y decoraciones cerámicas.

Unos metros más adelante, en el número 18, hay otro edificio singular. Es otra de las obras de Domènec Boada, destaca del resto por su tono amarillento y los motivos ornamentales realizados en estuco con inspiraciones y formas modernistas.

Mercat de La Barceloneta

Siguiendo la calle Maquinista llegarás a la Plaça de La Font, donde encontrarás el mercado del barrio y dos restaurantes en su estructura interior.

Es uno de los mercados más antiguos de la ciudad, y uno de los mejores en cuanto a la calidad, fundamentalmente de productos del mar.

Ha sido remodelado recientemente, y se ha mejorado considerablemente, mediante la colocación de una cubierta original y práctica, compuesta por ciento ochenta placas que aprovechan la energía solar.

Pese a la reconstrucción, conserva su estructura metálica original de 1884, obra del modernista Antoni Rovira i Trias. Te recomendamos su visita, es realmente un lugar idóneo para adquirir productos típicos y admirar su estructura arquitectónica.

Dejamos la plaza atrás y continuamos adentrándonos en el barrio. Toma la calle lateral al mercado, de nuevo la calle Baluard, hasta la calle Escuder, que queda a mano derecha.

Recorre esta calle y llegarás a nuestra siguiente parada, la Iglesia de la Plaça de La Barceloneta.

Iglesia de Sant Miquel del Port

Fue edificada en el mismo momento en el que se construyó el barrio, en 1755. Es una iglesia barroca, concebida originariamente como un templo de planta cuadrada.

Fue ampliada un siglo después, y es entonces cuando se remodeló su estructura, convirtiendo su planta en la típica estructura de tres naves con crucero y una segunda cúpula.

Su fachada, de un barroco neoclasicista, es una de las más bonitas de la ciudad, conserva su estructura original pese a que sufrió los ataques de la Guerra Civil.

Debes saber que hay un elemento restaurado: la imagen que verás en lo alto es una reconstrucción de la que hubo en su día, del escultor barroco Pere Costa, ya que la original se perdió durante la guerra.

A ambos lados de la iglesia, en la calle de Sant Miquel, verás un conjunto de casas que datan del siglo XVIII. Por lo que respecta a su decoración, son edificios representativos de la arquitectura romántica, con balcones trabajados y plafones de terracota que decoran el muro exterior.

Sant Carles

Continuamos nuestro recorrido por la calle de Sant Miquel, bajando en dirección al mar, hasta la calle de Sant Carles. En la esquina, ocupando el número 7, encontrarás un edificio muy original.

En esta casa residencial cada planta es distinta, verás que la planta baja está construida en piedra, mientas que los dos pisos superiores tienen falsas ventanas simuladas y balcones distintos, trabajados con hierro forjado.

Un poco antes, en el número 4 está Can Solé. Es una de las tabernas más conocidas del barrio, data del año 1903. En su fachada hay unas pinturas de Alexandre Cirici Pellicer, y conserva todavía el mobiliario en madera y mármol de principios de siglo.

Puedes aprovechar la ocasión para probar sus tapas o tomarte un aperitivo, seguro que después de este descanso el itinerario se vuelve más ligero. Vamos ahora a nuestra siguiente parada.

Cooperativa de La Fraternitat

Está situada en la calle de Sant Carles, en el número 9. El edificio data de principios del siglo XX, y lo construyó en estilo modernista Francesc Guàrdia Vial.

Fue una antigua cooperativa fraternal, hoy ocupada por una Biblioteca pública.

Consta de cuatro pisos que utilizan el ladrillo como elemento constructivo, con decoraciones de forja y relieves esculpidos.

Tiene cierta inspiración neogótica, en su estructura vertical y sus ventanas de arcos estrechos que apuntan hacia el cielo, aunque adquiriendo forma escalonada.

En el balcón principal hay un conjunto escultórico: dos figuras femeninas estiradas entorno a un escudo central, en el que se distinguen dos manos entrelazadas, símbolo de la fraternidad.

Seguiremos nuestro recorrido por esta misma calle. Avanzamos desde la calle Sant Carles, verás a mano derecha la calle Atlàntida. Aquí hay una bonita casa residencial que ocupa el número 47, es la Casa Magret.

Fue diseñada por Josep Graner en estilo modernista. Tiene una curiosa y llamativa decoración de esgrafiados rojizos, representan motivos vegetales que se entrelazan retorcidamente.

En la calle Atlàntida hay otro edificio singular, la conocida como Casa Valentí Puigbó, en el número 63. Consta de cinco pisos y tres fachadas que hacen esquina.

Su originalidad radica en la imitación del ladrillo, mediante piedras cortadas regularmente y de tonalidad parecida al ladrillo. Tiene un cierto aire clasicista, con columnas corintias y pilastras entre balcones.

Casa de la Marina

Sigue la calle Atlàntida hacia la derecha, y dirige tus pasos hasta el Passeig de Borbó. Al acceder de nuevo al paseo verás un edificio moderno a mano izquierda, en el número 42.

Éste es un edificio contemporáneo, construido entre 1952 y 1954.

Fue uno de las construcciones más innovadoras del momento, sentando un precedente en materiales y técnicas constructivas que se usaron en edificaciones posteriores.

Su autor, Josep Antoni Coderch, y su colaborador Manuel Valls, son dos de las grandes figuras del racionalismo arquitectónico barcelonés.

La fachada es un conjunto de frías lamas y persianas metálicas, combinadas con la calidez de la cerámica vidriada. El resultado es sin duda, un contraste impactante.

Rematando el conjunto arquitectónico, una terraza voladiza en madera que parece suspendida en el aire sin elementos de soporte.

Torre del Rellotje

Seguimos por el Passeig de Borbó, en la calle siguiente (calle Escar), verás la torre conocida como Torre del Rellotje, o Torre del Reloj.

Era el antiguo faro del muelle, que data de finales del siglo XVIII. El reloj fue colocado en 1904.

Tiene una aplicación ornamental estucada superpuesta sobre la piedra, imitando los sillares rectangulares de los edificios antiguos.

Levantado sobre un zócalo, es una construcción piramidal coronada por el reloj, visible desde sus cuatro caras y una pequeña cubierta rematando el conjunto.

De nuevo en el Passeig de Borbó, delante de la calle Escar verás la obra del famoso escultor Josep Maria Subirachs. Es una escultura realizada en bronce que lleva por título Evocación marinera.

La escultura se instaló en el año 1960, y fue una de las primeras esculturas abstractas que fueron colocadas en lugares públicos de la ciudad.

Torre de Sant Sebastià

Desde el Passeig de Borbó divisarás la Torre de Sant Sebastià, situada en el Moll Nou (Muelle Nuevo).

Es una de las torres que sirven de soporte al Transbordador Aeri de Montjuïc, que conectan el puerto con la montaña de Montjuïc.

Tiene una altura de 78 metros y fue proyectada por Carles Boïgas como una gran estructura metálica que contiene la estación de cabinas y un restaurante.

Aquí acaba nuestra ruta por La Barceloneta, puedes aprovechar para descansar junto al mar, o tapear en cualquiera de los bares y terrazas del Passeig, estás en una zona única.

Si quieres conocer las playas del barrio y las esculturas puedes encontrar en ellas, consulta nuestra sección Playas de Barcelona, te contamos todo lo que necesitas saber.

Hotels in La Barceloneta area

The Eixample area is one of the best areas to stay in Barcelona if you want to enjoy sunny days at the beach. In our where to stay section you will find several hotels but these two luxurious accomodations are our favorites in the area:

- The iconic hotel W

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